viernes, 28 de enero de 2011

El mercadillo de trueque

Instrucciones de uso de cosas en desuso:
1-Echa un ojo debajo de la cama, abre las cajas con tus tesoros olvidados, tus carpetas de obra sin vender, y busca todo aquello que pienses le pueda interesar a alguien.
2-Móntate el chiringuito con una manta o caja.
3-Acercate al resto de tenderetes, escoje algo que te interese y negocia el trueque con el dueño en cuestión. Si ves que no hay manera de deshacerse del objeto, también lo puedes regalar.

JUEVES 3 DE FEBRERO, DE 10 A 16H

SALA DE EXPOSICIONES LA TRASERA
FACULTAD DE BELLAS ARTES - UNIVERSIDAD COMPLUTENSE
C/ PINTOR EL GRECO (MONCLOA), 2, 28011 Madrid 

Para más información: http://elmercadillotrueque.blogspot.com/

martes, 25 de enero de 2011

Proyecto Tindaya

                                
La primera vez que escuché hablar sobre el Proyecto Tindaya me espantó. Fue hace años durante una clase de Historia del Arte con Selina, hablando sobre Land Art, y pregunté cuál era la postura de Chillida sobre el posible impacto ambiental derivado de vaciar un cubo de 50m de lado, en el corazón de una montaña de Fuerteventura. No recuerdo la respuesta, pero no me convenció. En general no me gusta que se manipule la naturaleza ni animales con fines artísticos, pero ese debate lo dejo para otro día, cuando desaparezca el celo de la gata y con él mis ganas de hacer una performance despellejándola.
La semana pasada leí una noticia que hablaba del renacer de dicho proyecto. Parece ser que el presidente de Gobierno de Canarias, y su consejero de medioambiente viajaron a San Sebastián para reunirse con la familia de Chillida, firmar un convenio, y en un plazo de dos mese convocar el concurso público en el que se adjudicará la obra de 75 millones de euros. Chillida quería hacerlo a pico, con dos cojones, pero las primeras evaluaciones técnicas determinaron que habría que achicarlo 10 metros de lado y utilizar estructuras de metal y cemento para que no se viniera abajo la montaña.
                                              
La cueva goza de númerosos detractores: ecologistas, arqueólogos, gemólogos, antropólogos (en la montaña también hay grabados rupestres), y de una trama de corrupción que salpica diferentes esferas de la administración local: "extrañas desapariciones de partidas millonarias, cuantiosas indemnizaciones y oportunos cambios legislativos para soslayar las numerosas figuras de protección con que cuenta Tindaya (el Gobierno autonómico cambio recientemente el catálogo de especies amenazadas de Canarias y ha aprobado unas nuevas normas de conservación de la montaña)".
Se dice que los 75 millones se amortizarían con las entradas al garito, pero me parece que como no pongan strippers y una barra americana van a tardar un tiempo en recuperar la inversión. Todo esto unas semanas después de cerrar el Museo Chillida-Leku porque no tenía suficientes visitantes. La familia de Chillida dice que la coincidencia del cierre del Museo y el resurgir del Proyecto Tindaya son casualidad, y que ellos no cobrarán un duro. Y yo soy numerario.
Chillida pensaba que la obra "se haría cuando se entendiera". "Hace años tuve una intuición, que sinceramente creí utópica. Dentro de una montaña crear un espacio interior que pudiera ofrecerse a los hombres de todas las razas y  colores, una gran escultura para la tolerancia."
Dudo mucho que se hoy se entienda mejor que hace 11 años, cuando el Gobierno de Canarias creó una comisión de investigación y depurar responsabilidades. Ni que haya hoy más dinero para la ejecución del Proyecto. Ni que los inmigrantes que llegan a Canarias desde el África negra sientan la tolerancia desde el exterior de la atracción turística, vendiendo postales al sol.
Algo huele a podrido.
                                      
Enlaces

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Renace/montana/sagrada/Chillida/elpepicul/20110119elpepicul_2/Tes

http://www.elpais.com/articulo/cultura/Renace/montana/sagrada/Chillida/elpepicul/20110119elpepicul_2/Tes

http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/18/cultura/1295350628.html










miércoles, 12 de enero de 2011

Todos queremos ser diferentes, originales, cool, hot, inn, glam, vintage, chic, indie...  y demás gilipolleces, destacar en la manada y ser una persona hecha a si misma. Veo el reflejo de mi grasienta frente en la pantalla mientras escribo en un blog que no va a leer ni Dios, estrujando mi mente para rellenar mi primera entrada mientras la gata no para de dar la coña consecuencia de su escandaloso celo, y me pregunto qué tan diferente soy. Supongo que hace falta alejarse, en el tiempo y en el espacio, para sacar algo en claro. Con este blog no pretendo destacar por molón, ni siquiera sé si al final del año tendrá más de 7 entradas, pero creo que es un buen ejercico de reflexión y organización de ideas. Y por qué no decirlo, también lo hago para aprobar la asignatura de Proyectos II y acabar la carrera en menos de 10 años, échale huevos.